Desde niño fue un privilegiado, llevaba un apellido ampliamente conocido aunque no de mucho abolengo, Escobar. Todos le decían Junior y estaban deacuerdo con que seria el correcto heredero del prospero negocio de su padre.
Lo conocía desde muy niño, porque hizo viajes desde los 8 y sabia diferenciar la mercancía de buena calidad de la que no. A los 16 años partió rumbó a Suiza, iba a estudiar en un internado, su padre murió de algunas causas naturales y otras no tantas al año siguiente. La foto de aquel hombre muerto en el tejado, circuló en todos los medios. Junior ausumió el negocio y continuo prosperando, sus finos modales lo distanciaban un poco del recuerdo de su apellido y nadie sospechaba de él, se casó con una niña latinoamericana que conoció en Suiza y decidierón fijar su residencia en Monterrey. Ayer Junior Escobar fue a cenar a un restaurante concurrido, tres hombres entraron, miraron a su esposa y sin decir nada descargaron toda la fuerza de sus pistolas con silenciador. Todos dicen que ese era el destino de Junior.
Ha pasado el tiempo y ya no esto y en la EME... buscaré un nuevo nombre para este blog, pero mientras lo encuentro me buscaré a mi misma, ahora no estoy en la EME, estoy medio perdida, mientras me encuentro escribo. ( Descripción del 2010) Donde la Sierra Madre pierde su casto nombre, recibe el nombre de EME y aqui rodeada de montañas y al borde de la aridez del desierto, vivo yo, como yo, pienso yo... soy yo...
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