Rutina, todo preparado,el traje de un solo color, la máquina puesta, la salida a la hora exacta, el café de prisa. Trabajar mirando al frente, ver las letras aparecer en la pantalla al teclear a ciegas. Salir a comer recordando el eco del clac, clac, en silencio. Añorar la salida para oir aquella voz. A la llegada, quitarse el abrigo, calentar el agua para un té, mientras hierve poner a andar la máquina para escuchar la única voz posible, la única en el mundo, su propia voz diciendo:
-Favor dejar un mensaje después de la señal...
El único mensaje, el silencio.
Ha pasado el tiempo y ya no esto y en la EME... buscaré un nuevo nombre para este blog, pero mientras lo encuentro me buscaré a mi misma, ahora no estoy en la EME, estoy medio perdida, mientras me encuentro escribo. ( Descripción del 2010) Donde la Sierra Madre pierde su casto nombre, recibe el nombre de EME y aqui rodeada de montañas y al borde de la aridez del desierto, vivo yo, como yo, pienso yo... soy yo...
domingo, 25 de marzo de 2007
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El silencio me invade a veces. Unas veces por mucha ocupación, otras por pereza de ordenar palabras en mi mente, otras por falta de práctica...
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Pedro le confesó a Heidi que su insomio no tenía cura y que ya estaba hasta la madre de andar contando ovejas.
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Todo esta medido; los segundos, los mintutos corren y a veces yo me dejo alcanzar por ellos. Me levanto y las decisiones no paran, son simp...
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