Quisiera ver el mundo con lentes rosas. Decir que todo es posible y que se puede llegar muy lejos. Eso quisiera pero hoy me siento triste, fragmentada. La mitad de mi llora y la otra mitad guarda palabras positivas, que suenan muy bonitas cuando la historia es de otro y resuenan como un caudal al interior de uno mismo cuando se viven en carne propia.
Hay muchas preguntas y un futuro incierto. Quiero estar aqui y ahora, pero quiero salir corriendo. Me gutaria saber porque los mundos a veces caminan paralelos, sin cruzarse y hasta donde la incoherencia te permite vivir sin rayar en la demencia.
Ha pasado el tiempo y ya no esto y en la EME... buscaré un nuevo nombre para este blog, pero mientras lo encuentro me buscaré a mi misma, ahora no estoy en la EME, estoy medio perdida, mientras me encuentro escribo. ( Descripción del 2010) Donde la Sierra Madre pierde su casto nombre, recibe el nombre de EME y aqui rodeada de montañas y al borde de la aridez del desierto, vivo yo, como yo, pienso yo... soy yo...
miércoles, 5 de noviembre de 2008
miércoles, 29 de octubre de 2008
Unos que llegan, otros que se van
Han pasado cuatro años de muchas cosas importantes en mi vida. Recuerdo el rumbo, recuerdo el paisaje y la conversación de aquel dia en que emprendimos el viaje para el nacimiento de Manuel. Ibamos rumbo a Houston, y en el camino fluyeron las historias. Queria regalarle a Mauricio una fotografía completa de un patriarca sin hijos, de una persona que silenciosamente cambio la vida de todos. Mientras buscaba en mi memoria, el hombre que yo describia con palabras abandonaba este mundo, se iba, nos dejaba. La última vez que hable con el, le pregunte con ligereza que cómo estaba y el contesto visceralmente y poniendo acento en cada sílaba: JODIDO.
Vi pasar por la ventana las nubes, cruzamos la inmensidad del desierto de Tamahulipas, estabamos lejos de aquel hombre que moria en Colombia, pero el viajaba con nosotros, desafiando todas las leyes naturales, porque en este caso era claro que se puede estar en muchos lugares a la vez. Son curiosas las paradojas de la vida porque el dia en el que perdiamos a Ramiro, nosotros en una extraña ceremonia de caminos lo recuperabamos, lo traiamos al corazón. Recordé los libros de historia que me regalo, el arból de Magnolia de su casa decorado màgicamente en la navidad, los espectaculos de pólvora que organizaba, los libros actuales de la mesa del salón y el pequeño angelito que custodiaba mentas en una bombonera óvalada de planta. Recorde las libres montañas y la colecciòn de los libros del abuelo, me rei al pensar que siempre dijo que desde que habiamos descubierto la palabra ESPECTACULAR se nos habia acabado el vocabulario. Camine con el por Kew gardens y compramos una manta de Mohair en una tienda escosesa de Picadilly Circus, me regalo un chaleco y apoyo mi educación confiando en mi potencial y creyendo en mi cada minuto. Su generosidad era incalculable y esa confianza la depositaba a diestra y siniestra. Fiel a sus afectos, amigo, duro por fuera pero lleno de ternura por dentro... Hoy me doy cuenta despues de cuatro años, que nunca habia llorado su ausencia. Su nombre permanece y engala ahora un premio a la innovación, dentro de cada uno de nosotros sembro la semilla del trabajo, del respeto por el otro, del ayudar por ayudar y no por figurar.
Brindo con una lágrima despues de cuatro años por lo mucho que dejo en mi corazón cuando se fue.
Vi pasar por la ventana las nubes, cruzamos la inmensidad del desierto de Tamahulipas, estabamos lejos de aquel hombre que moria en Colombia, pero el viajaba con nosotros, desafiando todas las leyes naturales, porque en este caso era claro que se puede estar en muchos lugares a la vez. Son curiosas las paradojas de la vida porque el dia en el que perdiamos a Ramiro, nosotros en una extraña ceremonia de caminos lo recuperabamos, lo traiamos al corazón. Recordé los libros de historia que me regalo, el arból de Magnolia de su casa decorado màgicamente en la navidad, los espectaculos de pólvora que organizaba, los libros actuales de la mesa del salón y el pequeño angelito que custodiaba mentas en una bombonera óvalada de planta. Recorde las libres montañas y la colecciòn de los libros del abuelo, me rei al pensar que siempre dijo que desde que habiamos descubierto la palabra ESPECTACULAR se nos habia acabado el vocabulario. Camine con el por Kew gardens y compramos una manta de Mohair en una tienda escosesa de Picadilly Circus, me regalo un chaleco y apoyo mi educación confiando en mi potencial y creyendo en mi cada minuto. Su generosidad era incalculable y esa confianza la depositaba a diestra y siniestra. Fiel a sus afectos, amigo, duro por fuera pero lleno de ternura por dentro... Hoy me doy cuenta despues de cuatro años, que nunca habia llorado su ausencia. Su nombre permanece y engala ahora un premio a la innovación, dentro de cada uno de nosotros sembro la semilla del trabajo, del respeto por el otro, del ayudar por ayudar y no por figurar.
Brindo con una lágrima despues de cuatro años por lo mucho que dejo en mi corazón cuando se fue.
domingo, 5 de octubre de 2008
Incertidumbre
Es la sensación que se tiene el domingo cuando no se sabe que va a suceder el lunes. Es como estar al borde de un abismo y tener como única certeza, el próximo salto. Hoy tengo miedo del lunes, un miedo paralizante. Veo el mundo revuelto y muchas cosas cambiando a mi alrededor, yo también tengo que trabajar por cambiar las cosas, pero por alguna extraña razón del destino, mi tarea es siempre ir contra la corriente.
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